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2.2: Romance II, El Juez

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    88430
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    Las cuatro esferas doradas,
    que ensartadas1 en un perno,2
    obra colosal de moros3
    con resaltos4 y letreros,5 de la torre de Sevilla
    eran remate6 soberbio,7
    do8 el gallardo9 Giraldillo
    hoy marca el mudable10 viento (esferas, que pocos años
    después derrumbó en el suelo
    un terremoto), brillaban
    del sol matutino11 al fuego.

    Cuando en una sala estrecha
    del antiguo alcázar12 regio,13
    que entonces reedifi caban
    tal cual hoy mismo le vemos. en un sillón de respaldo14
    sentado está el rey don Pedro,
    joven de gallardo talle,15
    mas de semblante16 severo.

    A reverente distancia,
    una rodilla en el suelo,
    vestido de negra toga,
    blanca barba, albo17 cabello, y con la vara18 de alcalde
    rendida19 al poder supremo,
    Martín Fernández Cerón
    era emblema del respeto.

    Y estas palabras de entrambos
    recogió el dorado techo,20
    y la tradición guardólas
    para que hoy suenen de nuevo.

    R. —¿Conque en medio de Sevilla
    amaneció un hombre muerto,
    y no venís a decirme
    que está ya el matador preso?21

    A. —Señor, desde antes del alba,
    en que el cadáver sangriento
    recogí, varias pesquisas22
    inútilmente se han hecho.

    R. —Más pronta justicia, Alcalde,
    ha de haber donde yo reino,
    y a sus vigilantes ojos
    nada ha de estar encubierto.

    A. —Tal vez, señor, los judíos,
    tal vez los moros sospecho...

    R. —¿Y os vais tras de las sospechas
    cuando hay un testigo, y bueno?

    ¿No me habéis, Alcalde, dicho,
    que un candil se halló23 en el suelo
    cerca del cadáver?... Basta,
    que el candil os diga el reo.24

    A. —Un candil no tiene lengua.
    R. —Pero tiénela su dueño,
    y a moverla se le obliga
    con las cuerdas del tormento.25

    Ilustración en color de tres estados de la Giralda de Sevilla: a la izquierda, la torre musulmana del siglo XII tal como se describe en el poema de Saavedra; a la derecha, la torre crisƟ ana medieval, sin las esferas y con campanas y una cruz en la cima; en el centro, la estructura más alta, tal como se ve hoy, con su remate renacenƟ sta de campanas encabezado por una escultura en forma de una mujer con escudo que representa la Victoria de la Fe y que sirve de veleta. La torre mide 98 metros de altura.
    Figura \(\PageIndex{1}\): Los tres principales estados de la Torre de Sevilla, Alejandro Guichot, 1909. Wikimedia Commons [LaGiralda.jpg].

    Y, ¡vive Dios! que esta noche
    ha de estar26 en aquel puesto,
    o vuestra cabeza, Alcalde
    o la cabeza del reo”.

    El Rey, temblando de ira,
    del sillón se alzó27 de presto,28
    y el juez alzóse de tierra
    temblando también de miedo.

    Y haciendo una reverencia,
    y otra después, y otra luego,
    salióse a ahorcar29 a Sevilla,
    para salvarse, resuelto.

    Síguele el Rey con los ojos,
    que estuvieran en su puesto
    de un basilisco30 en la frente,
    según eran de siniestros; y de satánica risa,
    dando la expresión al gesto,
    salió detrás del Alcalde
    a pasos largos y lentos.

    Por el corredor estuvo
    en las alcándaras,31 viendo
    azores32 y jerifaltes,33
    y dándoles agua y cebo.34

    Y con uno sobre el puño35
    salió a dirigir él mesmo
    las obras de aquel palacio,
    en que muestra gran empeño.36

    Y vio poner las portadas
    de cincelados37 maderos,
    y él mismo dictó las letras
    que aún hoy notamos en ellos.

    Después habló largo rato,
    a solas y con secreto,
    a un su privado,38 Juan Diente,
    diestrísimo39 ballestero,40 señalándole un retrato,41
    busto de piedra mal hecho,
    que con corta42 semejanza
    labró un peregrino43 griego.

    Fue a Triana,44 vio las naves
    y marítimos aprestos45;
    de Santa Ana entró en la iglesia
    y oró brevísimo tiempo;
    comió en la Torre del Oro,46
    a las tablas47 jugó luego
    con Martín Gil de Alburquerque;
    a caballo dio un paseo.

    una apacible escena al atardecer en el río Guadalquivir en Sevilla. A la derecha y abajo, en primer término, se establece la perspectiva del espectador en una curva de la ribera donde gente camina, conversa, y sube a unas barcas. Esta curva es repetida en la forma de las nubes en el cielo, dando simetría desde arriba y desde el último fondo. A la derecha del centro de la composición está la Torre de Oro, en la ribera derecha y a media distancia. Vemos la Torre reflejada en el río, como también vemos reflejadas en las aguas lisas las nubes y, desde la distante ribera izquierda, la Iglesia de Santa Ana con su torre, la cual sirve de contrapunto a la Torre de Oro. La iluminación es configurada por el suave reflejo de la luz del atardecer en las nubes y el río, resaltando los colores del paisaje y alumbrando la Torre de Oro desde todos lados. No hay ningún foco particular ni contraste de luz que estorbe el equilibrio y la sugestión de amabilidad que logra la escena. La torre es de unos 35 metros de alto y tiene tres niveles, los primeros dos datan del siglo XIII y el tercero del XVIII.
    Figura \(\PageIndex{2}\): The Guadalquivir and the Golden Tower, obra del pintor romántico y orientalista David Roberts, c. 1832. Wikimedia Commons [torre_de_oro.jpg].

    Y cuando el sol descendía,
    dejando esmaltado48 el cielo
    de rosa, morado y oro,
    con nubes de grana49 y fuego, tornó al alcázar, vistióse
    sayo50 pardo,51 manto52 negro,
    tomó un birrete53 sin plumas
    y un estoque54 de Toledo,55 y bajando a los jardines
    por un postigo56 secreto,
    do Juan Diente le esperaba
    entre murtas57 encubierto, salió solo, y esto dijo
    con recato58 al ballestero:
    “Antes de la media noche
    todo esté cual dicho tengo”.

    Cerró el postigo por fuera,
    y en el laberinto ciego
    de las calles de Sevilla
    desapareció entre el pueblo.

    1 skewered

    2 literalmente bolt, aquí quiere decir “vara” o shaft

    3 Término que tiene su origen en el griego maûros, que quiere decir oscuro. A base de esta palabra los griegos y romanos nombraron Mauritania y con ella se referían a personas del norte de África. La palabra moro confi ere otredad y se usa en España desde la época medieval para referirse generalmente a personas del norte de África y a los musulmanes.

    4 elementos ornamentales que resaltan

    5 ornamentaciones gráficas

    6 finishing touch

    7 magnífico

    8 donde

    9 atractivo, elegante

    10 cambiante

    11 de la mañana

    12 palacio fortaleza

    13 real

    14 back

    15 proporción y vestidura (se refi ere a la cintura)

    16 expresión

    17 blanco

    18 palo que representa el poder, baton

    19 sumisa, reverente

    20 ceiling

    21 detenido

    22 indagaciones o entrevistas, como parte de una investigación

    23 se encontró

    24 el condenado, el culpable

    25 la tortura

    26 tiene que estar

    27 se levantó

    28 de pronto

    29 to hang

    30 Serpiente monstruo de la mitología griega que mataba con la vista

    31 perchas para aves de rapiña

    32 tipo de halcón

    33 otro tipo de halcón

    34 comida que se les da a los animales

    35 fist

    36 proyecto de mucho interés

    37 chiseled, carved

    38 hombre de confi anza y asistencia personal

    39 habilísimo, de diestro: hábil o experto

    40 crossbowman

    41 portrait

    42 poca

    43 persona que viaja por razones religiosas

    44 barrio de Sevilla

    45 preparados; en este caso, barcos de vela y remo

    46 Según los historiadores José María Montoto y Edward Storer, como también el biógrafo contemporáneo del Rey, Pedro López de Ayala, Pedro I mantenía en la Torre a una de sus amantes, Alonsa Coronel, mujer de Álvaro Pérez de Guzmán y enemiga de la otra amante, María de Padilla.

    47 Juego de tabla con piezas y dados: backgammon.

    48 coloreado

    49 rojo

    50 túnica

    51 marrón, brown

    52 tipo de capa corta, mantle

    53 gorro

    54 tipo de espada

    55 ciudad española famosa por sus espadas y navajas

    56 puerta falsa

    57 myrtle

    58 reserva, cuidado


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