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3.7. Domitila Barrios (Capítulo completo)

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    Domitila_Barrios, pintura original de Mauro GiraldoDomitila Barrios Cuenca de Chungara (Bolivia, 1937-2012) fue una activista por los derechos laborales de los trabajadores en su país, especialmente los mineros. Tuvo un papel fundamental en la organización de mujeres y familias para hacerse oír en medio de dictaduras y reducciones salariales para el sector minero durante las décadas de 1960 a 1980. Obtuvo fama internacional por su participación en la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer (México, 1975), y por la publicación del libro Si me permiten hablar... (1977), en el que la socióloga brasileña Moema Viezzer recoge los testimonios de Domitila sobre su vida, ideales y activismo. Fue candidata a la vicepresidencia en Bolivia y dedicó los últimos años de su vida a la formación política de personas de la clase obrera. Fue condecorada póstumamente con El Condor de los Andes, la máxima distinción que otorga el Estado boliviano. Domitila sostenía que la lucha de las mujeres por igualdad de derechos, acceso a la educación y trabajo digno debía dirigirse a combatir la dominación económica, política y cultural de los pueblos.
    [Rostro de Domitila Barrios, pintura original de Mauricio Giraldo]


    Una minibiografía


    Domitila Barrios Cuenca de Chungara nació en 1937 en la zona minera de Potosí, un sector vital para la economía boliviana, basada en la exportación de estaño. Su padre era sastre y apenas ganaba lo mínimo para sobrevivir. Además, su madre murió en 1947, y la pequeña Domitila, de solo diez años, debió encargarse de sus hermanas menores y trabajar ayudando en las minas.

    En 1952 se casó con un minero e ingresó al Comité de Amas de Casa de la mina Siglo XX, donde años después llegó a ser secretaria ejecutiva. Este comité tenía gran importancia para apoyar a las familias y denunciar las injusticias contra los trabajadores cuando eran encarcelados o reprimidos por los gobiernos dictatoriales. Por su activismo, muchas de estas amas de casa también pasaron tiempo en la cárcel en condiciones inhumanas. Por eso, Domitila desarrolló un activismo más radical de izquierda en los años 1960, con la esperanza de eliminar la explotación sistemática del sistema económico y político de su país.

    En 1967 participó en una protesta contra la reducción de salarios en las minas. La dictadura del general René Barrientos ordenó la ocupación militar, y ocurrió una matanza que acabó con la vida de decenas de hombres y mujeres: fue la masacre de San Juan (24 de junio). Domitila, quien estaba embarazada, fue detenida y perdió a su hijo como consecuencia del maltrato militar.

    Su activismo continuó durante la siguiente dictadura, del general Hugo Bánzer, que fue particularmente represiva durante la década de 1970. Domitila, ya como líder sindical, fue una de las pocas voces de clase trabajadora en la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer (México, 1975), donde comenzó a fortalecer alianzas para hacerse oír internacionalmente. Por esos años, sostuvo largas conversaciones sobre su vida con la socióloga brasileña Moema Viezzer, quien publicó el libro Si me permiten hablar… (1977). Esta obra tuvo una gran difusión por el mundo y otorgó visibilidad a las luchas de los mineros bolivianos.

    En diciembre de 1977, Domitila participó en una huelga de hambre organizada por autoridades de la Iglesia católica y otros sectores sociales, con el fin de detener la represión militar y generar una transición a la democracia. Miles de bolivianos se unieron a la huelga de hambre y a la protesta pacífica en las iglesias durante dos meses. Finalmente, Banzer se comprometió a organizar elecciones democráticas en julio, tras las cuales se vio obligado a renunciar. Para las elecciones de 1978, Domitila se convirtió en la primera mujer candidata a la vicepresidencia de su país como parte del Frente Revolucionario de Izquierda.

    A partir de la década de 1980, Domitila se mudó a la ciudad de Cochabamba con sus hijos (tuvo once, pero cuatro murieron). Allí trabajó en la formación política de las jóvenes de los barrios más empobrecidos de esa ciudad, publicó varios folletos educativos y fundó la Escuela Móvil de Formación Sindical. Falleció en 2012, a sus 74 años, con cáncer de pulmón, enfermedad muy común entre los mineros de Potosí, al ingerir sustancias tóxicas durante años en medio de rudas condiciones de trabajo. El gobierno declaró tres días de duelo nacional y le otorgó la Orden del Cóndor de los Andes, la máxima condecoración que ofrece el Estado boliviano por eminentes servicios a la nación.

    estaño: tipo de metal (tin)
    sastre: quien confecciona ropa (tailor)
    matanza: masacre, asesinato en masa

    decenas: tens
    sindical: de sindicatos, unión de trabajadores
    otorgar: dar

    huelga: protesta (strike)
    folleto: libro pequeño (booklet)
    fallecer: morir

    Comprensión

    A. Con base en la información que leíste, responde las siguientes preguntas:

    1. ¿De qué país era Domitila?
    2. ¿Cuál era su ocupación?
    3. ¿Qué era el Comité de Amas de Casa?
    4. ¿Qué fue la Masacre de San Juan? ¿Cómo afectó este hecho a Domitila?
    5. ¿Cuál es el nombre de su libro testimonial, publicado por Moema Viezzer?
    6. ¿Qué actividades desarrolló desde los años 1980 hasta su muerte?

    B. Crea oraciones sobre la vida de Domitila utilizando las siguientes palabras o frases (puedes consultar un diccionario):

    mina - estaño - ama de casa - activista - sindicato - huelga de hambre - hacerse oír - elecciones - formación - condecoración


    Conversación 1

    Vamos a conversar también sobre un documental de quince minutos que da contexto y resume la vida de Domitila Barrios.

    Para facilitar tu comprensión, verifica si entiendes las siguientes palabras o expresiones (puedes consultar un diccionario):

    lucha - sueldo - testigo - clase obrera - arrestar - nacionalización de las minas -
    portavoz - sindicalismo - impunidad - parto - descalzo - traición - patria

    Antes de ver el video, lee también las preguntas sobre las que vamos a conversar:

    1. ¿Cuáles han sido los metales tradicionalmente extraídos de las minas de Potosí?
    2. ¿A quiénes ha beneficiado la explotación de las minas en Bolivia? ¿Y a quiénes no?
    3. ¿Qué le pasó a Domitila después de ser detenida tras la Masacre de San Juan?
    4. ¿Por qué debió exiliarse con su familia en Los Yungos?
    5. ¿En qué conferencia participó en 1975? ¿Cuál fue la trascendencia mundial de este evento y de este año?
    6. ¿Cuál es la importancia del libro Si me permiten hablar...? ¿Por qué es mucho más que una biografía?
    7. ¿En qué tipo de protesta participó en diciembre de 1977? ¿Por qué fue importante este momento?
    8. ¿Qué hizo Domitila en la Conferencia Mundial de la Mujer de 1980 en Dinamarca? ¿De qué fue acusada por el gobierno de Bolivia?
    9. ¿Qué hizo durante los últimos años de su vida?

    Mira el video (https://youtu.be/sfq8BJBV8WI), y luego utiliza las preguntas anteriores como base para una conversación sobre Domitila Barrios y su participación en la historia boliviana del siglo XX.

     


    Conversación 2

    Conversemos de manera más general sobre Domitila Barrios.

    1. ¿Cuál es su relevancia en la historia social boliviana?
    2. ¿Qué aspectos de su vida te parecen interesantes o sorprendentes?
    3. ¿Cómo crees que sería la vida para una mujer trabajadora en la zona minera boliviana durante los años 1960-70?
    4. ¿Qué piensas de la manera en que ella unió la agenda feminista con la lucha por la justicia socioeconómica?
    5. ¿Conoces algunos personajes similares?

     


    Video sobre la minería

    Vamos a conversar sobre uno de los documentales educativos en los que colaboró Domitila para ayudar a crear consciencia sobre la difícil situación de los trabajadores bolivianos. El video dura dos minutos y se encuentra en: https://youtu.be/v5zBhWO1Nf4.

    Impresión inicial

    Mira el video una vez, sin preocuparte de entender todo lo que dice. Observa las imágenes y trata de comprender el tema general.

    Para facilitar tu comprensión, verifica si entiendes las siguientes palabras o expresiones (puedes consultar un diccionario):

    materias primas - petróleo - someter - sacar - provocar - rabia - cumplir su deber

    ¿Cuál te parece que es el tema central de este documental?
    Comenta algunas de las imágenes y el impacto que tienen en ti.


    Comprensión más a fondo

    Ahora lee la transcripción y mira de nuevo el video.

    Bolivia es un país inmensamente rico en materias primas. Hay una gran variedad de minerales, de petróleo, de gas… Yo podría decir que, si alguna vez existió un paraíso, Bolivia es el paraíso, porque tiene de todo, ¿no?

    Los habitantes somos tan pocos… Pero, desde la colonia, se nos ha sometido a ser un país productor de materias primas solamente. No se ha industrializado, no se ha hecho nada sino sacar la materia prima, sacar... sacar… Y a precios bien regalados, ¿no? Precios bien bajos que no cubren los costos de producción que tiene nuestro país.

    ¡Ay! Y a uno le provoca un sentimiento de rabia, de impotencia, de tanta injusticia contra esa clase obrera que tanto ha trabajado, tanto ha dado al país y que hoy está olvidada. Y [es triste] que países o pueblos que se han enriquecido a costa de los mineros, hoy sean tan prepotentes y estén golpeando tanto a los que nos llamas “collas”, sin recordar que esos collas han dado su vida y han quedado así, como estos fierros retorcidos, muertos por cumplir su deber de fortalecer, trabajar y dar riqueza a nuestro país.

    materias primas: raw materials
    tiene de todo: tiene variedad de productos
    se nos ha sometido: nos han obligado

    sacar: extraer
    precios bien regalados: precios muy bajos

    provocar: causar
    a costa de: a expensas de (at the expense of)
    prepotente: arrogante
    colla: término para describir a los trabajadores rurales de origen indígena en Argentina, Bolivia, Chile y Perú.
    fierro: pedazo de metal
    retorcido: doblado muchas veces (warped)
    1. ¿Cómo describe Domitila el modelo económico boliviano? ¿Cuál es el origen de ese modelo económico? ¿Por qué el país no se ha industrializado?
    2. ¿Qué sentimientos expresa frente a la situación de los mineros? ¿De qué maneras invita a sentir empatía y respeto por ellos?
    3. Comenta en detalle tus impresiones sobre la efectividad de este documental. - ¿Qué objetivo tiene? ¿Te parece pedagógico, accesible, claro...?
      - ¿Qué efecto tiene el hecho de que sea Domitila quien hace la narración? ¿Qué opinas de su tono, del hecho de que converse tomando café...?
      - ¿De qué maneras las imágenes y la narración se refuerzan mutuamente? ¿Qué opinas de la comparación entre los mineros y los "fierros retorcidos"?

     


    Testimonio de un pueblo


    portada-libro-Domitila Barrios   Como hemos visto, en 1977 apareció la primera edición del libro Si me permiten hablar... Testimonio de Domitila, una mujer de las minas de Bolivia. Fue escrito por la socióloga brasileña Moema Viezzer, como resultado de muchas horas de conversación y revisión al lado de Domitila Barrios, quien supervisó todo el contenido. La narración es en primera persona y tiene un lenguaje coloquial, pero no hay que olvidar la mano editora de Viezzer, que contribuye a crear un efecto en este testimonio público. Como observa la brasileña en su introducción, "Este relato revela cómo la liberación de la mujer está fundamentalmente ligada a la liberación socioeconómica, política y cultural del pueblo", como también insistió la boliviana durante toda su vida. A continuación leeremos pasajes de la parte inicial del libro, la cual describe las condiciones de vida de los obreros en las minas de Potosí durante la vida de Domitila.
    [Portada del libro Si me permiten hablar...]

    Mientras lees, intenta identificar en qué aspectos esta es una historia personal y en qué aspectos es una voz que representa una experiencia colectiva.
    → Recuerda consultar un buen diccionario.
    ¡Puedes comenzar a crear tu propio banco de vocabulario con las palabras que te parezcan más útiles!


    La historia que voy a relatar, no quiero en ningún momento que la interpreten solamente como un problema personal. Porque pienso que mi vida está relacionada con mi pueblo. Lo que me pasó a mí, le puede haber pasado a cientos de personas en mi país. Esto quiero esclarecer, porque reconozco que ha habido seres que han hecho mucho más que yo por el pueblo, pero que han muerto o no han tenido la oportunidad de ser conocidos. Por eso digo que no quiero hacer nomás una historia personal. Quiero hablar de mi pueblo. Quiero dejar testimonio de toda la experiencia que hemos adquirido a través de tantos años de lucha en Bolivia, y aportar un granito de arena con la esperanza de que nuestra experiencia sirva de alguna manera para la generación nueva, para la gente nueva.

    Yo me siento orgullosa de llevar sangre india en mi corazón. Y también me siento orgullosa de ser esposa de un trabajador minero. ¡Cómo quisiera que toda la gente del pueblo se sienta orgullosa de lo que es y de lo que tiene, de su cultura, su lengua, su música, su forma de ser y no trate de imitar a otra gente extranjera que, finalmente, poco de bueno ha dado a nuestra sociedad!
    (p. 9-11)

    En el interior de las minas trabajan los mineros. Cada mañana deben ellos entrar hasta un lugar muy malsano donde hay falta de aire, mucho gas y fetidez producida por la copagira (agua mineralizada). Y en ahí tienen que quedarse durante ocho horas, sacando el mineral. Antes, cuando la mina era nueva, se sacaba solamente lo bueno, siguiendo una veta. Pero desde hace unos veinte años, ya no hay tanto mineral, entonces empezaron con el sistema del block-caving. Desde adentro le meten pura dinamita y eso hace explotar una parte del cerro. Los mineros sacan toda esa piedra, la mandan a la chancadora (máquina moledora) y después al ingenio para que se saque el mineral. De muchas toneladas de piedra, pocas toneladas se saca de puro mineral, pues. Es muy duro y peligroso este trabajo en el block, porque todo revienta, todo salta. Y tanto polvo hay, tanto, que uno no puede ver ni siquiera a un metro de distancia. Y también ocurren muchos accidentes, porque a veces los trabajadores tienen la impresión de que toda la dinamita reventó y entonces se van a seguir con su trabajo y, de repente, otra vez revienta... y la gente, allí mismo se queda en pedazos, ¿no?
    (p. 13)

    Apenas 35 años es el promedio de vida de un trabajador minero. Entonces ya está totalmente enfermo, con mal de mina. Como tanto hacen reventar explosivos para sacar el mineral, entonces estas partículas de polvo se introducen a los pulmones, a través de la respiración, por la boca y la nariz. Y en los pulmones, esto llega a hacer pedazos el pulmón. Y los trabajadores comienzan a vomitar sangre. Negra, morada se les hace la boca. Y al final botan pedazos de pulmón y ya se mueren. Esta es la enfermedad profesional de mina o silicosis.
    (p. 18)

    Mi jornada empieza a las 4 de la mañana, especialmente cuando mi compañero está en la primera punta (jornada). Entonces le preparo su desayuno. Luego hay que preparar las salteñas (empanada típica boliviana), porque yo hago unas cien salteñas cada día y las vendo en la calle. Hago este trabajo para completar lo que falta al salario de mi compañero para satisfacer a las necesidades del hogar. En la víspera ya preparamos la masa y desde las 4 de la mañana hago las salteñas, mientras doy de comer a los chicos. Los chicos me ayudan: pelan papas, zanahorias, hacen la masa. Luego hay que alistar a los que van a la escuela por la mañana. Luego lavar la ropa que dejé enjuagada en la víspera. A las 8 salgo a vender. Los chicos que van a la escuela me ayudan por la tarde a hacer las compras, porque se hacen inmensas filas. [...] Así es, pues. Bueno, de las 8 hasta la 1 de la tarde yo vendo entonces las salteñas, hago las compras en la pulpería y también hago mi trabajo del Comité de Amas de Casa, conversando con las compañeras que también hacen sus compras. Al mediodía tiene que estar listo el almuerzo, porque otros chicos tienen que ir a la escuela. En la tarde hay que lavar ropa y hay que ir a tomar agua de la pila. A veces que se presentan con urgencia cosas para resolver en el Comité por las tardes. El trabajo del Comité es diario, al menos dos horas por día. Es un trabajo totalmente voluntario. Las demás cosas, hay que hacerlas de noche. Los chicos traen bastante tarea de la escuela. Y la hacen por la noche, sobre una mesita, una silla o un cajoncito. También hay que preparar todo lo necesario para las salteñas del día siguiente. Cuando mi marido va a trabajar en la mañana, duerme a las 10 de la noche y los chicos también. Cuando trabaja por la tarde, entonces está afuera durante la mayor parte de la noche, ¿no? Y cuando trabaja en la punta de noche, solamente el día siguiente vuelve. Así que yo tengo que adaptarme a estos horarios.
    (p. 22-23)


    Conversación

    Conversemos sobre esta parte del libro. Aquí tienes algunas preguntas para inspirarte:

    1. ¿Por qué es importante para Domitila contar su historia y la de su pueblo?
    2. ¿De qué se siente orgullosa?
    3. ¿Cómo describe la vida en las minas? ¿Cuál es la situación de los mineros?
    4. ¿Cómo es un día típico para una mujer minera?
    5. ¿Por qué es significativo que mencione sus actividades en el Comité de Amas de Casa y el tiempo que llevan?
    6. Comenta tus impresiones sobre los hechos descritos y sobre la manera en que se cuentan. ¿Qué emociones y actitudes generan?
    7. Comenta sobre las diferencias que existen entre contar una historia personal y dar testimonio de una experiencia colectiva. ¿Qué niveles de responsabilidad e impacto tiene cada una? ¿Has vivido alguna vez la experiencia de representar a un grupo? ¿Cómo cambia esto la relación de una persona consigo misma?

     


    Un feminismo desde América Latina


    Manuela_Sáenz-Orden-El-Sol.jpeg      Leeremos ahora pasajes de la segunda parte del libro Si me permiten hablar... Testimonio de Domitila, una mujer de las minas de Bolivia, que narran las experiencias de Domitila, como latinoamericana de clase de obrera, en la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer que organizó la Organización de las Naciones Unidas en México en 1975, como parte del Año Internacional de la Mujer. Fue un debate muy interesante, pues se conecta con el desarrollo del pensamiento feminista hacia el reconocimiento de que es inexacto hablar de "la mujer" como un concepto universal, y en cambio es importante situarlo en la pluralidad de "las mujeres" en diferentes contextos históricos, geográficos, sociales, culturales, políticos, sexuales, raciales, etc.
    [Imagen de Manuela Sáenz al recibir la Orden El Sol en Perú, en 1821. Cortesía de Wikipedia]

    Mientras lees, pon atención a las diferentes actitudes frente a la agenda feminista que se presentan en el texto.
    → Recuerda consultar un buen diccionario.
    ¡Puedes continuar a creando tu propio banco de vocabulario con las palabras que te parezcan más útiles!


    Al llegar a México, me impresionó que había un montón de jóvenes que hablaban todos los idiomas para recibir a las personas que llegábamos. Y preguntaban quiénes venían a la Conferencia del Año Internacional de la Mujer. Nos facilitaron todo en la aduana. Después fui a un hotel que me indicaron. En Bolivia yo había leído en los periódicos que para el Año Internacional de la Mujer habría dos lugares: uno que era la “Conferencia” para las representantes oficiales de los gobiernos de todos los países. Otro que era la “Tribuna”, para las representantes de los organismos no gubernamentales. El gobierno boliviano mandó sus delegadas para la Conferencia. Y ellas viajaron con bombos y platillos, diciendo que en Bolivia, como en ningún otro lugar, la mujer había alcanzado la igualdad con el varón. Y llegaron a la Conferencia para decir esto. Yo fui la única boliviana invitada para la Tribuna. Allí encontré otras compañeras bolivianas, pero que estaban radicadas en México. Entonces, yo tenía esa idea de que habría dos grupos: uno, a nivel gubernamental, donde estarían esas señoras de clase alta; y el otro, a nivel no gubernamental, donde estaría gente como yo, con problemas similares, gente así, humilde. Era toda una ilusión para mí.

    ¡Caramba! –me decía yo–, me voy a encontrar con campesinas y obreras de todo el mundo. Todas allí van a ser como nosotras, gente oprimida y perseguida. Según decía el periódico, yo pensaba esto, ¿no? En el hotel me hice amiga de una ecuatoriana y con ella me fui al local de la Tribuna. Pero solamente pude ir el lunes. Las sesiones ya habían empezado el viernes. Entramos a un salón muy grande, donde había unas cuatrocientas o quinientas mujeres. La ecuatoriana me dijo:
    —Venga, venga, compañera. Aquí es donde se tratan los problemas más candentes de la mujer. Entonces, aquí es donde debemos hacer escuchar nuestra voz.
    Ya no había asientos. Entonces, en el graderío nos sentamos. Estábamos bien entusiastas: a ver qué piensan tantas mujeres, qué dicen del Año Internacional de la Mujer, cuáles son los problemas que más las ocupan. Era mi primera experiencia y yo me imaginaba escuchar un cierto número de cosas que me harían progresar en la vida, en la lucha, en mi trabajo ¿no? Bueno, en ese momento se acercó al micrófono una gringa con su cabellera bien rubia y con unas cosas por aquí por el cuello, las manos al bolsillo, y dijo a la asamblea:
    —Simplemente he pedido el micrófono para decirles mi experiencia. Que a nosotras, los hombres nos deben dar mil y una medallas porque nosotras, las prostitutas, tenemos el coraje de acostarnos con tantos hombres.
    —¡Bravo!... —gritaron muchas. Y palmas.
    Bueno, con mi compañera nos salimos de allí, porque allí estaban reunidas cientos de prostitutas para tratar de sus problemas. Y nos fuimos a otro local. Allí estaban las lesbianas. Y allí también, su discusión era “que ellas se sienten felices y orgullosas de amar a otra mujer... que deben pelear por sus derechos”... Y así. No eran esos mis intereses. Y para mí era una cosa incomprensible que se gastara tanta plata para discutir en la Tribuna esas cosas. Porque yo había dejado a mi compañero con siete hijos y teniendo él que trabajar cada día en la mina. Había salido de mi país para hacer conocer lo que es mi patria, lo que sufre, que en Bolivia no se cumple con la carta magna de las Naciones Unidas. Yo quería hacer conocer todo esto y escuchar lo que me decían de los otros países explotados y los otros grupos que ya se han liberado. ¿Y toparme con esta otra suerte de problemas?... Me sentía un tanto perdida. En otros salones, algunas se paraban y decían: el verdugo es el hombre... el hombre es el que crea guerras, el hombre es el que crea armas nucleares, el hombre es el que pega a la mujer [...].

    Esa era la mentalidad y la preocupación de varios grupos y para mí eso fue un choque bien fuerte. Hablábamos lenguajes muy distintos, ¿no? Y esto volvía difícil el trabajo en la Tribuna. Además, había mucho control de los micrófonos. Entonces nos unimos un grupo de latinoamericanas y volcamos todo aquello. Y dimos a conocer nuestros problemas comunes, en qué consistía nuestra promoción, cómo vive la mayor parte de las mujeres. También dijimos que, para nosotras, el trabajo primero y principal no consiste en pelearnos con nuestros compañeros, sino cambiar juntos el sistema en que vivimos por otro en que hombres y mujeres tengamos derecho a la vida, al trabajo, a la organización. [...] Les dije yo: “ustedes tienen que comprender que nosotras no vemos ninguna solución a nuestros problemas mientras no se cambie el sistema capitalista en que vivimos”. Muchas de aquellas mujeres me dijeron que recién empezaban a comprenderme. Varias de ellas lloraban. El día en que hablaron las mujeres contra el imperialismo, yo también hablé. E hice ver cómo nosotros vivimos totalmente dependientes de los extranjeros para todo, cómo nos imponen todo lo que quieren, tanto económicamente como también del punto de vista cultural.

    En la Tribuna aprendí mucho. Y en primer lugar, aprendí a valorar más la sabiduría de mi pueblo. Allí, cada cual que se presentaba al micrófono decía: “Yo soy licenciada, represento a tal organización”. “Yo soy maestra”, “yo soy abogada”, “periodista”, decía otra. Y empezaba a dar su opinión. Entonces yo me decía: “Y yo... ¿cómo me voy a meter?” Y me sentía un poco acobardada. E incluso no me animaba a hablar. Cuando por primera vez me presenté al micrófono frente a tantos títulos, como cenicienta me presenté y dije: “Bueno, yo soy la esposa de un trabajador minero de Bolivia”. Con temor, todavía, ¿no? Y me animé a plantear los problemas que estaban siendo discutidos ahí, porque esa era mi obligación, para que todo el mundo nos escuchara a través de la Tribuna.

    Esto me llevó a tener una discusión con Betty Friedman, que es la gran líder feminista de Estados Unidos. Ella y su grupo habían propuesto algunos puntos para el “plan mundial de acción” y nos invitó a seguirla. Pidió que nosotras dejáramos nuestra “actividad belicista”, que estábamos siendo “manejadas por los hombres”, que pensábamos “solamente en política”, “como hace la delegación boliviana, por ejemplo”, dijo ella. Entonces yo pedí la palabra, pero no me la dieron. Y bueno, yo me paré y dije:
    —Perdonen ustedes que esta Tribuna yo la convierta en un mercado. Pero fui mencionada y tengo que defenderme. Miren que he sido invitada a la Tribuna para hablar sobre los derechos de la mujer y en la invitación que me mandaron estaba también el documento aprobado por las Naciones Unidas y que es su carta magna, donde se reconoce a la mujer el derecho a participar, a organizarse. Y Bolivia firmó esta carta, pero en la realidad no la aplica sino a la burguesía.
    Y así, seguía yo exponiendo que era necesario abordar algunos problemas que son fundamentales para nosotras, las latinoamericanas. Y una señora, que era la presidente de una delegación mexicana, se acercó a mí. Y me decía:
    —Hablaremos de nosotras, señora... Nosotras somos mujeres. Por un momento, olvídese de las masacres. Ya hemos hablado bastante de esto. Ya la hemos escuchado bastante. Hablaremos de nosotras... de usted y de mí... de la mujer, pues.
    Entonces le dije:
    —Muy bien, hablaremos de las dos. Pero, si me permite, voy a empezar. Señora, hace una semana que yo la conozco a usted. Cada mañana usted llega con un traje diferente; y sin embargo, yo no. [...] Y estoy segura de que usted vive en una vivienda bien elegante, en un barrio también elegante, ¿no? Pero nosotras, las mujeres de los mineros, tenemos solamente una pequeña vivienda prestada y cuando se muere nuestro esposo o se enferma o lo retiran de la empresa, tenemos noventa días para abandonar la vivienda y estamos en la calle. Ahora, señora, dígame: ¿tiene usted algo semejante a mi situación? ¿Tengo yo algo semejante a la situación de usted? Entonces, ¿de qué igualdad vamos a hablar entre nosotras? Nosotras no podemos, en este momento, ser iguales, aun como mujeres, ¿no le parece?

    [...] Les hice ver que ellas no viven en el mundo que es el nuestro. Les hice ver que en Bolivia no se respetan los derechos humanos y se aplica lo que nosotros llamamos “la ley del embudo”: ancho para algunos, angosto para otros. Que aquellas damas que aplauden al gobierno tienen toda su garantía, pero a las mujeres como nosotras, amas de casa, que nos organizamos para alzar a nuestros pueblos, nos apalean, nos persiguen. Todas esas cosas ellas no veían. No veían el sufrimiento de mi pueblo. No veían cómo nuestros compañeros están arrojando sus pulmones en charcos de sangre. No veían cómo nuestros hijos son desnutridos. Y claro, que ellas no sabían, como nosotras, lo que es levantarse a las cuatro de la mañana y acostarse a las 11 o 12 de la noche, solamente para dar cuenta del quehacer doméstico.
    —Ustedes —les dije— ¿qué van a saber de todo eso? Y entonces, para ustedes, la solución está en que hay que pelearle al hombre. Y ya, listo. Pero para nosotras no, no está en eso la principal solución.
    Cuando terminé de decir todo aquello, más bien impulsada por la rabia que tenía, me bajé. Y muchas mujeres vinieron tras de mí a la salida. Muchas estaban felices y me dijeron que yo debía representar a las latinoamericanas en la Tribuna. Yo me sentí avergonzada al pensar que no había sabido valorar suficientemente la sabiduría del pueblo. Porque, mire: yo que no había cursado universidad, ni al colegio siquiera había podido ir, yo que no era ni maestra, ni licenciada, ni abogada, ni catedrática... ¿Qué había hecho yo en la Tribuna? Lo que había hablado era solamente lo que había escuchado de mi pueblo desde la cuna, y veía que la experiencia del pueblo era la mejor escuela. Lo que aprendí de la vida del pueblo fue la mejor enseñanza. Y lloré al pensar: ¡cómo es grande mi pueblo!
    (p. 161-167)


    Conversación

    Conversemos sobre esta parte del libro. Comenta pasajes específicos que sustenten tus opiniones. Aquí tienes algunas preguntas para inspirarte:

    1. Comenta la estructura del evento: una Conferencia y una Tribuna. ¿Qué tipo de personas asistía a cada tipo de foro? ¿Qué contrastes había entre los dos?
    2. ¿Por qué se sintió confundida Domitila durante las primeras sesiones a las que asistió? ¿En qué fue diferente de lo que esperaba encontrar?
    3. ¿Por qué se sintió intimidada Domitila para hablar en la Tribuna? ¿Por qué se siente inferior? ¿Qué fue lo que finalmente la hizo decidirse a hablar?
    4. ¿Qué diferencia de opinión hubo entre las latinoamericanas y las estadounidenses? Comenta las observaciones de Domitila y tu posición al respecto.
    5. Al final, ¿qué reflexiones se hace Domitila sobre su autoridad para hablar? ¿Qué aprendió a valorar?
    6. ¿Has vivido situaciones comparables a la que describe este pasaje, en que sientes que muchas personas saben más que tú? ¿Qué piensas de la actitud de Domitila al encontrar motivación en algo más grande que ella misma, en su familia, en su pueblo? Comenta alguna experiencia de este tipo, sea de tu vida o de tus lecturas, películas, personas conocidas, etc.

     


    Conversando con Domitila


    Vamos a conversar sobre el tema central que preocupó a Domitila: las causas de la situación de pobreza en que viven los campesinos y trabajadores de Bolivia y, en general, de América Latina. Este es un tema complejo, pues tiene su raíz en la era colonial, cuando las potencias europeas asignaron a América el papel de suministrar metales y productos agrícolas a bajos precios, es decir, un papel económico extractivo. El caso clásico es la región de Potosí, en Bolivia, centrada en la extracción de plata durante la colonia y en la extracción de estaño y otros metales hasta hoy. A pesar de que las economías latinoamericanas se han diversificado bastante, algo similar ha seguido ocurriendo hasta el siglo XXI, ya que muchos sectores se centran en proveer materias primas para países más industrializados.

    A continuación se presenta un paralelo entre un meme reciente y un párrafo del libro Si me permiten hablar... (p. 12). Estudia con atención la imagen y el texto: ¿en qué coinciden?

    meme-Canadá.jpeg
    [Imagen cortesía de "Memes de ciencias sociales"]
    "La mayoría de los habitantes de Bolivia son campesinos. Más o menos el 70 % de nuestra población vive en el campo. Y viven en una pobreza espantosa, más que nosotros los mineros, a pesar de que los mineros vivimos como gitanos en nuestra propia tierra, porque no tenemos casa, solamente una vivienda prestada por la empresa durante el tiempo en que el trabajador es activo. Ahora, si es verdad que Bolivia es un país tan rico en materias primas, ¿por qué es un país de tanta gente pobre? ¿Y por qué su nivel de vida es tan bajo en comparación con otros países, incluso de América Latina? Es que el dinero se va para otros países, pues. Hay muchos que se han vuelto ricos, pero invierten toda su plata en el extranjero. Y nuestra riqueza se la entregan a la voracidad de los capitalistas, a precios ínfimamente bajos, a través de convenios que no son de provecho para nosotros. Bolivia es un país bien favorecido por la naturaleza y nosotros podríamos ser un país muy rico en el mundo; sin embargo, a pesar de que somos tan poquitos habitantes, esta riqueza no nos pertenece. Alguien dijo que “Bolivia es inmensamente rica, pero sus habitantes son apenas unos mendigos”. Y en realidad así es, porque Bolivia se halla sometida a las empresas trasnacionales que controlan la economía de mi país. Y a esto también se presta mucha gente boliviana que se deja comprar por unos cuantos dólares. El problema, para ellos, es solamente cuánto más pueden ganar para sí mismos".

    ¿Cuál es la crítica que hacen ambos y por qué? ¿Cuáles son tus opiniones al respecto? ¿Qué relación tienen con los derechos humanos y con el feminismo? Y en esa misma línea, ¿cuáles son tus impresiones sobre la vida y decisiones de Domitila, sus valores e ideales? Con base en lo que has aprendido, ¿qué te respondería ella?

    Sobre este tema se puede:
    1) organizar una conversación de grupo o un debate;
    2) preparar y presentar una entrevista con la autora
    (formular preguntas sobre su vida, sus ideales y sus textos, y recrear sus respuestas de acuerdo con lo que has aprendido);
    3) o escribir un ensayo.

    Para tu argumentación, ten en cuenta la biografía de Domitila y el contenido de los textos y videos, así como las circunstancias de su época: cómo su vida transcurrió en tiempos de ideales revolucionarios como el cubano y de dictaduras conservadoras como la boliviana. Tal vez quieras investigar un poco más sobre la historia latinoamericana de los años 1960 y 70 para profundizar tu conocimiento sobre estos temas.

    También sería divertido crear tu propio meme y compartirlo en clase. Enlaces sugeridos para esta actividad:

    Si deseas aprender más sobre la región de Potosí y su historia, estos son algunos videos interesantes:

     


    Usos de pues, por y para


    A. La conjunción pues tiene varios usos peculiares en español, muchos de los cuales son bastante comunes en la comunicación informal y podrán ayudarte a tener conversaciones más fluidas.

    La conjunción pues se usa para:

    1. Indicar causa, motivo o razón (porque, ya que)

    (because, for, since)
    Domitila vivía en Potosí, pues su esposo era minero (porque su esposo...).
    Tenía que vender empanadas, pues el salario de su esposo no era suficiente.
    → Se emplea siempre después de coma, y puede ser formal e informal.
    Domitila lived in Potosí, for her husband was a mine worker.
    She had to sell empanadas, since her husband's salary wasn't sufficient.

    2. Indicar consecuencia lógica (entonces, por eso)

    (then, thus)
    ¿No quieres ir? Pues quédate en casa (o: quédate en casa, pues).
    Insisto, pues, en que es importante reconocer que somos diferentes.
    → Este uso es generalmente coloquial.
    You don't want to go? Well, then, stay home.
    I insist, then, that it is important to recognize we're different.

    3. Enfatizar una opinión o exclamación

    (well, well then)
    Pues para mí este tema es interesante.
    ¿Me preguntas que si quiero ir? ¡Pues claro!
    ¡Pues qué película más rara!
    → Se emplea siempre al comienzo, y generalmente es coloquial.
    Well, to me, this topic is interesting.
    You're asking if I want to go? But of course!
    Well, then, what a strange movie!

    4. Enfatizar o apoyar una explicación

    (so, then, after all)
    El dinero se va a otros países, pues.
    Así que decidiste viajar esta semana, pues.
    ¿Por qué no lavaste los platos? Es que no tuve tiempo, pues.
    → Se emplea siempre al final, después de coma, y es siempre coloquial.
    So the money goes to other countries.
    So you decided to travel this week, then.
    Why didn't you wash the dishes? I just didn't have the time, so...

    Práctica

    Identifica a cuál de los usos anteriores corresponde cada oración, como en el ejemplo.
    Ejemplo: Así la vida en las minas, pues. ( 4: enfatizar explicación )

    1. Domitila tenía días largos, pues necesitaba trabajar, ser ama de casa y servir en el comité de vecinas. (______________________)
    2. ¡Pues qué difícil era la vida en las minas! (______________________)
    3. ¿Quieres hablar? Pues hablemos. (______________________)
    4. Es importante, pues, escuchar el testimonio de quienes viven en estas circunstancias. (______________________)
    5. Estamos en esta reunión para hablar de nosotras, pues. (______________________)
    6. Pues no me parece buena idea. (______________________)
    7. Este es un tema complejo, pues tiene su raíz en la era colonial
    Respuestas

    1. 1: indicar causa o motivo
    2. 3: enfatizar exclamación
    3. 2: indicar consecuencia lógica
    4. 2: indicar consecuencia lógica
    5. 4: enfatizar explicación
    6. 3: enfatizar opinión
    7. 1: indicar causa o motivo


    B. Las preposiciones por y para, de origen etimológico similar, son muy comunes en español. En general, para indica destino, propósito u objetivo final; por indica la causa y el medio a través del cual se llega a un fin. Te sugerimos repasar los usos principales de estas dos preposiciones.

    Por vs. Para, Práctica 1

    Escoge la preposición correcta (por o para) en las siguientes oraciones:

    1. Domitila luchó toda su vida _____ los derechos de los mineros en Bolivia.
    2. Algunos gobiernos dictatoriales consideraban a Domitila como una persona sospechosa de terrorismo _____ sus actividades a favor de mejores condiciones para los obreros.
    3. _____ 1967, Domitila ya era reconocida como líder de la comunidad de mineros.
    4. Domitila fue detenida, arrestada, torturada y exiliada _____ los gobiernos dictatoriales de Bolivia.
    5. _____ Domitila, los reclamos de algunas feministas en la Tribuna del Año Internacional de la Mujer demostraban que no todas las mujeres en el evento eran iguales.
    Respuestas

    1. por  2. por  3. para  4. por  5. para


    Por vs. Para, Práctica 2

    Completa el siguiente párrafo con por o para según corresponda:

    _____1 los mineros de Bolivia, las condiciones de trabajo han sido muy injustas. _____2 muchos años, las grandes compañías mineras han extraído las riquezas del suelo boliviano y han dejado pocos beneficios _____3 las comunidades. En los años 1960 y 70, los mineros se organizaron _____4 exigir mejores condiciones, pero fueron recibidos _____5 los gobiernos con mucha sospecha y, en muchas ocasiones, los líderes fueron encarcelados. _____6 estas razones, Domitila decidió participar en estas organizaciones, especialmente de las mujeres mineras. _____7 Domitila, hablar de su vida es hablar _____8 el pueblo entero, ______9 que los bolivianos tengan una vida más justa.

    Respuestas

    1. para  2. por  3. para  4. para  5. por  6. por  7. para  8. por  9. para



     

    Fuentes para profundizar


     


    3.7. Domitila Barrios (Capítulo completo) is shared under a not declared license and was authored, remixed, and/or curated by LibreTexts.

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