Capítulo 6 - Los aretes
- Page ID
- 317312
\( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)
\( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)
\( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)
( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)
\( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)
\( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)
\( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)
\( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)
\( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)
\( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)
\( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)
\( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)
\( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)
\( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)
\( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)
\( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)
\( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)
\( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)
\( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}} % arrow\)
\( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}} % arrow\)
\( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)
\( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)
\( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)
\( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)
\( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)
\( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)
\( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)
\(\newcommand{\avec}{\mathbf a}\) \(\newcommand{\bvec}{\mathbf b}\) \(\newcommand{\cvec}{\mathbf c}\) \(\newcommand{\dvec}{\mathbf d}\) \(\newcommand{\dtil}{\widetilde{\mathbf d}}\) \(\newcommand{\evec}{\mathbf e}\) \(\newcommand{\fvec}{\mathbf f}\) \(\newcommand{\nvec}{\mathbf n}\) \(\newcommand{\pvec}{\mathbf p}\) \(\newcommand{\qvec}{\mathbf q}\) \(\newcommand{\svec}{\mathbf s}\) \(\newcommand{\tvec}{\mathbf t}\) \(\newcommand{\uvec}{\mathbf u}\) \(\newcommand{\vvec}{\mathbf v}\) \(\newcommand{\wvec}{\mathbf w}\) \(\newcommand{\xvec}{\mathbf x}\) \(\newcommand{\yvec}{\mathbf y}\) \(\newcommand{\zvec}{\mathbf z}\) \(\newcommand{\rvec}{\mathbf r}\) \(\newcommand{\mvec}{\mathbf m}\) \(\newcommand{\zerovec}{\mathbf 0}\) \(\newcommand{\onevec}{\mathbf 1}\) \(\newcommand{\real}{\mathbb R}\) \(\newcommand{\twovec}[2]{\left[\begin{array}{r}#1 \\ #2 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\ctwovec}[2]{\left[\begin{array}{c}#1 \\ #2 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\threevec}[3]{\left[\begin{array}{r}#1 \\ #2 \\ #3 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\cthreevec}[3]{\left[\begin{array}{c}#1 \\ #2 \\ #3 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\fourvec}[4]{\left[\begin{array}{r}#1 \\ #2 \\ #3 \\ #4 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\cfourvec}[4]{\left[\begin{array}{c}#1 \\ #2 \\ #3 \\ #4 \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\fivevec}[5]{\left[\begin{array}{r}#1 \\ #2 \\ #3 \\ #4 \\ #5 \\ \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\cfivevec}[5]{\left[\begin{array}{c}#1 \\ #2 \\ #3 \\ #4 \\ #5 \\ \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\mattwo}[4]{\left[\begin{array}{rr}#1 \amp #2 \\ #3 \amp #4 \\ \end{array}\right]}\) \(\newcommand{\laspan}[1]{\text{Span}\{#1\}}\) \(\newcommand{\bcal}{\cal B}\) \(\newcommand{\ccal}{\cal C}\) \(\newcommand{\scal}{\cal S}\) \(\newcommand{\wcal}{\cal W}\) \(\newcommand{\ecal}{\cal E}\) \(\newcommand{\coords}[2]{\left\{#1\right\}_{#2}}\) \(\newcommand{\gray}[1]{\color{gray}{#1}}\) \(\newcommand{\lgray}[1]{\color{lightgray}{#1}}\) \(\newcommand{\rank}{\operatorname{rank}}\) \(\newcommand{\row}{\text{Row}}\) \(\newcommand{\col}{\text{Col}}\) \(\renewcommand{\row}{\text{Row}}\) \(\newcommand{\nul}{\text{Nul}}\) \(\newcommand{\var}{\text{Var}}\) \(\newcommand{\corr}{\text{corr}}\) \(\newcommand{\len}[1]{\left|#1\right|}\) \(\newcommand{\bbar}{\overline{\bvec}}\) \(\newcommand{\bhat}{\widehat{\bvec}}\) \(\newcommand{\bperp}{\bvec^\perp}\) \(\newcommand{\xhat}{\widehat{\xvec}}\) \(\newcommand{\vhat}{\widehat{\vvec}}\) \(\newcommand{\uhat}{\widehat{\uvec}}\) \(\newcommand{\what}{\widehat{\wvec}}\) \(\newcommand{\Sighat}{\widehat{\Sigma}}\) \(\newcommand{\lt}{<}\) \(\newcommand{\gt}{>}\) \(\newcommand{\amp}{&}\) \(\definecolor{fillinmathshade}{gray}{0.9}\)El despertador sonó a las seis de la mañana. Rocío lo apagó desde la cama. No tenía fuerzas para salir, así que cogió el celular y se puso a mirar las notificaciones desde la cama. ¡Tenía otro match en Tinder! Rocío volvió a releer el perfil de Lisa. Estaba muy emocionada con esa cita. Todavía no había ido a San Francisco y esperaba que Lisa hiciera de guía turística.
Rocío dejó su celular en la cama, mientras pensaba en la nueva cita. ‘¡Ojalá vaya bien esta vez!’, pensó. Cogió el neceser y la toalla y se fue a la ducha. Necesitaba relajarse un poco antes de ir a clase.
Mientras el agua le caía por la cara, volvió a pensar en el misterio de la maldita toalla y el arete. ¿Cómo no lo había pensado antes? La cita de Tinder le había borrado esa preocupación, pero, ahora, en la ducha, volvía una y otra vez el miedo de no saber el porqué de esos extraños sucesos.
Después de la ducha, vio la hora y se dio cuenta de que, de nuevo, iba a llegar tarde. Se cambió de ropa tan rápido como pudo y dejó el arete en la mesilla. Más tarde pensaría qué hacer con él.
Rocío consiguió llegar a tiempo a su primera clase de Domestic Animal Production. La asignatura parecía complicada, pero, a la vez, muy interesante; aprender el cuidado de los animales de granja no era una tarea sencilla, pero sí emocionante.
Al acabar la clase, se encontró con Lucía y fueron juntas a inscribirse en el equipo de fútbol de la universidad. No pudo estar mucho tiempo con ella, pues había quedado con la chica de Tinder, Lisa, para comer. Así, se despidió de Lucía y sobre la una menos cuarto, Rocío esperaba a Lisa en la puerta de Burgers and Brew. Estaba muy nerviosa y, cuando la vio aparecer, pensó durante unos segundos en salir corriendo, pero logró aguantar. ‘No puede ser peor que la última cita’, se dijo a sí misma para darse ánimos.
— Hi! Rocío? –preguntó Lisa saludándola con un beso en la mejilla.
— Yes! —contestó Rocío—. Nice to meet you.
— You speak Spanish, right?
— Sí, soy colombiana. ¿Tú?
— Bueno… nací acá en San Francisco, pero mi madre es mexicana y me habló español desde bien chiquita –explicó Lisa, mientras entraban en el restaurante.
Ya dentro del restaurante, comenzaron a conocerse. Lisa parecía bastante simpática y la facilidad del idioma a la hora de hablar ayudaba mucho. Comieron unas hamburguesas deliciosas y pidieron helado de postre. Lisa llevaba unos aretes preciosos que llamaron la atención de Rocío y se acordó del que había en su habitación.
— ¿Te gustan mis aretes? —preguntó Lisa al observar cómo la miraba.
— Sí, bueno… Me hicieron recordar otro que tengo en mi habitación… no sé… no es nada, perdona —Rocío no se atrevía a contarle a Lisa el misterio. ‘¿Y si piensa que estoy loca?’, se preguntó.
— ¿Vives en un apartamento?
— No, en una residencia. Tercero se llama.
— ¿Tercero? —la cara de Lisa cambió por completo. Parecía preocupada—. Dicen que allá suceden cosas raras, fantasmas y demás… ¿Tú viste algo?
— ¿Perdón? –Rocío no podía creer lo que estaba escuchando—. No, no, yo no vi nada, tan solo… Bueno, a veces encuentro cosas en mi habitación que yo no he dejado, pero, no sé. — Wow, ¿lo dices en serio? —Lisa comenzaba a mostrar mucho interés en la conversación—. Tengo una amiga que es espiritista, ya sabes, habla con espíritus. Si quieres le puedo decir que vaya a tu habitación y vemos qué onda.
— ¿Cómo? No, no, no es necesario.
— Mira, no tarda ni diez minutos. Es muy profesional, ¿sabes? Tiene una máquina que le dice si hay o no hay alguna presencia y luego… bueno, si la hay, puede probar a hablar con el fantasma. Depende de su carácter, claro. Los hay simpáticos, pero otros pueden enfadarse y romper cosas…
— Oye, no sé qué has entendido, pero te he dicho que en mi habitación no hay nada. No he visto ni espíritus ni nada —dijo, enfadada. ¿Se estaba riendo de ella?—. Simplemente encontré una toalla y un arete que pueden ser de cualquiera.
— Perdona, no te quería asustar. Me gustan estas cosas. Los espíritus y los fantasmas son lo mío, jejeje… Y, en fin, Tercero es famosa por distintas apariciones del más allá. — Okay, mira, me voy… —Rocío se levantó para irse.
— ¡Espera! ¿No quieres que te dé el número de mi amiga? Te ayudará…
‘¡Esto es increíble!’, pensó Rocío mientras se iba. ‘Fantasmas, ¿en serio? Es imposible…’. Creía que la primera cita había sido mala, pero esta… había sido mucho peor. ‘¿Espíritus en mi habitación? Un espíritu que se ducha y deja aretes en la almohada…’. No podía ser y, sin embargo, tenía miedo. No quería volver a su habitación sola, pero tenía que hacer videollamada por WhatsApp con su madre. Se lo había prometido.
Al llegar a la habitación, todo estaba como lo había dejado. No había nada nuevo. El arete seguía encima de la mesilla y no había ninguna toalla por ningún lado. Mientras esperaba a que su madre la llamara, abrió la app de Tinder. Aunque había tenido otro fracaso de cita, no iba a rendirse.
(Videollamada por WhatsApp)
— ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás?
— Hola ma, todo bien. ¿Ustedes qué tal? ¿Cómo está la familia?
— Ay, bien, ya ves… Te echamos TAAANTOO de menos.
— No te preocupes, Ma, en tres meses estoy allá, por Navidad.
— ¿Todo bien de veras? Te noto cansada.
— Sí, bueno… Tuve un mal día. Mi compañera de cuarto todavía no ha llegado, pero creo que alguien entra en mi habitación y no sé quién puede ser.
— ¿Cómo que alguien entra en tu habitación? —preguntó su madre, asustada. — Nada, tranquila, supongo que será alguien de la residencia que quizás se confunde de habitación.— Rocío no quería preocupar a su madre—. Hoy una chica me dijo que en mi residencia había fantasmas y no sé qué historias más… No tiene importancia.
— Cariño, alguien entró en tu habitación.
— ¿¡¿Qué?!? –Rocío era incapaz de girarse—. Ay, ma, no me asustes.
— Sí, amor, detrás de ti, ¡mira!
Cuando Rocío se dio la vuelta, solo consiguió ver cómo la puerta se cerraba.